Eco. Figura eritromorfa ática. 400-300 a. C. (Detalle)
Pan joven y viejo. Figura eritromorfa ática. 400-300 a. C. (Detalle)
Eco (Ἠχώ) es una ninfa oréada del monte Helicón. Fue educada por las ninfas y aprendió música gracias a la Musas.
Hera estaba celosa del poder de su discurso, que podía llamar la atención de Zeus y, además, furiosa porque con la influencia de sus palabras la retuvo mientras escapaban las ninfas con quienes el dios de los dioses tenía amores. Al descubrir el engaño, la diosa de «ojos de ternera» castigó a Eco. En Las Metamorfosis de Ovidio se lee:
«De esa», dice, «lengua, por la que he sido burlada, una potestad
pequeña a ti se te dará y de la voz brevísimo uso».
Condenada a repetir las palabras ajenas, la ninfa se retiró al campo y allí se enamoró de Narciso. Pero Narciso se río de su amor, de modo que Eco se alejó por ríos y montañas hasta que de ella solo quedó su voz; desapareció de forma tan completa que sus huesos se transformaron en piedra.
En una versión del mito, Eco rechazaba a todos los hombres, mortales e inmortales, porque amaba su virginidad. Pan, enojado por tal motivo y porque envidiaba su música, enloqueció a pastores y cabreros, quienes despedazaron a la ninfa. Gea enterró los pedazos y las Musas les dieron la capacidad de imitar lo sonidos.
El mito ha perdurado en la tradición cultural de muchas formas. Sor Juana Inés de la Cruz escribió una obra teatral titulada El divino Narciso; Calderón de la Barca, Eco y Narciso.
También, Christina Rosenvinge compuso la siguiente canción:
En el relato de Barth intervienen principalmente tres personajes: Tiresias, Narciso y Eco. Como se trata de un texto metaficcional, su sentido debe interpretarse bajo la clave del amor por las historias y de las técnicas para su construcción. Por ejemplo, el narrador, como Eco, parece desaparecer detrás de otras voces, pero sus repeticiones no son las mismas. ¿A quién pertencen las palabras mediadas? Pero, además, se trata de un experimento en el que la misma historia es contada varias veces de distinta forma hasta que su sentido se pierde o se deforma. Como llega a expresarse en algún momento (y aquí es complicado establecer un sujeto de la enunciación): el mensaje se ha convertido en su propio medio.
Barth modifica el mito de Eco y lo plantea de la siguiente forma: la ninfa fue poseída completamente por Pan a temprana edad y después de eso todos sus amoríos le parecían insípidos. Como era inmortal, se retiró y aprendió a contar cuentos, y adquirió tal destreza que los dioses olímpicos le pedían que los repitiera una y otra vez. Pero Zeus la utilizó para encubrir sus aventuras amorosas con otras ninfas, porque, mientras él yacía con ellas, Eco entretenía a Hera. Por supuesto, Zeus sale impune y es Eco la castigada. «Aunque su voz siga siendo la suya, a partir de entonces no podrá hablar por sí misma, sólo devolver el deleite de los demás, sin importar el suyo».
Quizá por esto, escritores como Enrique Vila-Matas utilizan un dispositivo escritural que se asemeja a la autoficción. O, ya para poner un ejemplo radical, Karl Ove Knausgård: escritor noruego, cuyo novela autobiográfica Mi lucha ha sido muy bien recibida en todo el mundo.
Barth modifica el mito de Eco y lo plantea de la siguiente forma: la ninfa fue poseída completamente por Pan a temprana edad y después de eso todos sus amoríos le parecían insípidos. Como era inmortal, se retiró y aprendió a contar cuentos, y adquirió tal destreza que los dioses olímpicos le pedían que los repitiera una y otra vez. Pero Zeus la utilizó para encubrir sus aventuras amorosas con otras ninfas, porque, mientras él yacía con ellas, Eco entretenía a Hera. Por supuesto, Zeus sale impune y es Eco la castigada. «Aunque su voz siga siendo la suya, a partir de entonces no podrá hablar por sí misma, sólo devolver el deleite de los demás, sin importar el suyo».
Quizá por esto, escritores como Enrique Vila-Matas utilizan un dispositivo escritural que se asemeja a la autoficción. O, ya para poner un ejemplo radical, Karl Ove Knausgård: escritor noruego, cuyo novela autobiográfica Mi lucha ha sido muy bien recibida en todo el mundo.
Aquí un ensayo sobre el cuento de Barth:
No hay comentarios:
Publicar un comentario